El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Si bien la mayor actividad de este insecto se da durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, también puede picar durante la noche si en la casa hay alguna luz prendida o en otros momentos del día si no se alimentó.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos se propagan mucho más y a más distancia bajo el efecto del cambio climático.
Si bien el descenso de temperatura de los últimos días trae esperanzas, los especialistas aclaran que el mosquito del dengue sigue existiendo, aún con el frío. Esto significa que las variaciones en la temperatura no implican que el mosquito desaparezca, y es por eso que las tareas de descacharrado y limpieza de recipientes deben hacerse todo el año.
“Pese a que durante los meses de frío los mosquitos adultos reducen su actividad, si se encuentran dentro de una casa se benefician con la temperatura de su interior. Sólo a muy baja temperatura los adultos mueren pero los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno”, explica el Ministerio de Salud de la Nación.
Dengue: a qué temperatura muere el mosquito Aedes aegypti
Existen 4 tipos de virus de dengue (serotipos 1, 2, 3 y 4). Cada persona puede tener los 4 serotipos, pero una infección causada por un determinado serotipo le confiere inmunidad de por vida contra ese serotipo en particular.
El mosquito transmisor del Dengue muere a los 14° de temperatura, pero los huevos y las larvas (primer etapa de desarrollo del vector) sobreviven hasta un año, aún con frío y sequedad. Estos pueden eclosionar al llegar temporadas de calor y lluvias, incrementando la población del vector. Ese remanente poblacional del mosquito se genera en ésta temporada, con la aparición de las bajas temperaturas.